El día 28 de mayo se celebró el Día Mundial de la Nutrición.

Una nutrición saludable es la que aporta a cada individuo todos los alimentos necesarios para cubrir sus necesidades nutricionales en las distintas etapas de su vida y es, junto con la actividad física, el pilar fundamental para mantener la salud de nuestro organismo.  Dichas necesidades varían en función de la edad, sexo, talla, actividad física y estado de salud.

Por lo general, para mantener nuestra salud y prevenir la aparición de enfermedades debemos tener un estilo de vida saludable, que incluye una alimentación equilibrada y la realización de ejercicio físico de forma regular. Caminar como mínimo 30 minutos al día, no fumar y el consumo moderado de alcohol, evitando los de alta graduación, es fundamental.

Las pautas básicas que debemos seguir para mantener una nutrición saludable son:

  • La alimentación debe ser completa y aportar todos los nutrientes que necesita el organismo y en la proporción adecuada: 55-60% de hidratos de carbono, 12-15% de proteínas y 25-30% de grasas saludables. Además de incluir vitaminas, fibra y minerales.
  • La ingesta hídrica diaria debe ser de 1,5 a 2 litros de agua al día.
  • La dieta debe ser variada y contener diferentes alimentos de cada uno de los grupos: lácteos (preferiblemente desnatados), frutas y verduras (de 3 a 5 raciones al día), hortalizas, cereales (preferiblemente integrales), legumbres (1 o 2 raciones a la semana), carnes y aves (magros, bajos en grasa y evitando las carnes rojas), pescado (de 3 a 4 raciones a la semana).
  • Disminuir el consumo de grasas saturadas: evitar los alimentos precocinados, las comidas rápidas y la bollería industrial.
  • Moderar el consumo de bebidas azucaradas.
  • Limitar el consumo de sal en la alimentación. En lugar de usar sal, utilizar un chorrito de jugo de limón o una pizca de mezclas de condimentos sin sal o hierbas frescas, para aumentar el sabor de nuestras comidas.
  • Evitar los alimentos rebozados y empanados. No hay que olvidar que tan importante es lo que se come, cómo la manera de cocinarlo. Los alimentos a la plancha, asados o cocidos son más saludables, por lo que hay que evitar en la medida de lo posible, los fritos.

Mª José García Delgado

Enfermera de Kuido Alcalá de Henares